Lo has pensado bien...
Inicias una nueva etapa y necesitas una vivienda...
Por eso, si decides optar por la compra de una vivienda
- Puedes irte a vivir con amigos, compañeros de trabajo, familiares o con tu pareja.
- Puedes compartir los gastos.
- La fórmula de compartir hace que sea más asequible.
Selección de la vivienda
Definimos contigo la vivienda que mejor se ajusta a tus gustos y necesidades. Buscamos. Realizamos las visitas. Seleccionamos las mejores opciones.
Fase de negociación
Conocemos el mercado. Negociamos en tu nombre con la parte vendedora para conseguir el mejor precio.
Trámites
Nos ocupamos de todos los trámites hasta la compra.
FAQ
PREGUNTAS FRECUENTES
¿Qué costes añadidos van asociados a la compra de una vivienda?
Si la vivienda es de segunda mano (no de obra nueva), el impuesto aplicable es el ITP (Impuesto Transmisiones Patrimoniales). En Gipuzkoa ronda el 2,5-4%.
Adicionalmente, estarían los gastos de notaría, registro y gestoría.
¿Cuál es el importe máximo de cuota de hipoteca que debería asumir?
El Banco de España recomienda que las cuotas nunca superen el 30 ó 35% de los ingresos netos mensuales
¿Qué motiva la compra de vivienda entre varias personas?
Un primer motivo, sería el económico. Personas jóvenes que quieren acceder a una vivienda y la mejor manera es hacerlo de manera compartida para ahorrar en costes.
Otro motivo sería el social. Compartiendo la vivienda recibes apoyo, compañía y calidad de vida y además accedes a una mejor vivienda porque compartes los costes.
También hay otras personas que compran vivienda compartida porque quieren hacerse con una segunda residencia para las vacaciones o que están decididas a comprarla como inversión, para luego alquilarla a otras personas.
¿Con quién se recomienda comprar un inmueble?
Lo más habitual es compartir una vivienda con tu pareja, pero hacerlo con una persona con la que no se guarda ningún parentesco es perfectamente posible.
Recomendamos la compra entre 2-3 personas que cuenten con una buena relación y confianza.
Podrían ser amigos, compañeros de trabajo, hermanos, socios …
¿Cómo funciona la propiedad compartida?
Se trata de un proindiviso, una formula en la que es imprescindible dejar claro el porcentaje de participación de cada persona. No importa si es al 50% o si los porcentajes son distintos. Y quedaría constituida una comunidad de bienes.
Es recomendable redactar un contrato en el que se establezcan los condiciones de esta comunidad (las aportaciones realizadas, el motivo de la compra, las responsabilidades de cada miembro…)
Se recomienda acordar temas como el mantenimiento de la vivienda, los gastos adicionales y los posibles escenarios futuros.
¿Qué pasa si uno de los miembros quiere vender y dejar la copropiedad?
Cabe destacar que, al tratarse de un bien indivisible, no se puede vender una parte específica del mismo, sino el porcentaje de propiedad que se tiene sobre el inmueble.
Así por ejemplo, no se puede vender un dormitorio o el salón de una vivienda que se tiene en propiedad con otras personas. Pero si se tiene el 50% de la propiedad de la misma, sí se puede enajenar ese derecho real.
También podrían decidir desprenderse de manera conjunta de la propiedad, vendiendo el inmueble.
¿Qué es una Hipoteca Compartida?
Es un préstamo que 2 o más personas obtienen para financiar la compra de una vivienda.
¿Qué ventajas tiene una Hipoteca Compartida?
La facilidad de acceso al crédito es mucho mayor en una hipoteca compartida y la capacidad de endeudamiento es más alta.
Esto es debido a que la entidad asume menor riesgo, dado que cuenta con más de un titular para hacer frente al pago.
¿Qué desventajas tiene una Hipoteca Compartida?
Una hipoteca compartida es solidaria. Ante un impago, el deudor podría llegar a reclamar a cualquiera de los copropietarios.
¿Cómo salirse de una hipoteca compartida?
Tanto para el caso de la venta de la propiedad como de la extinción de condominio, sería necesario realizar una novación hipotecaria para poner la hipoteca a nombre del nuevo propietario de la casa.
Este cambio tendrá que ser aprobado por el banco, que deberá comprobar que el nuevo propietario es solvente.
Otra opción es cancelar la hipoteca y pedir un nuevo préstamo hipotecario, lo que acarreará los gastos de cancelación y los de apertura de nueva hipoteca.